Ninguno oye su ronquido; pero sí el de su vecino.

Ninguno oye su ronquido; pero sí el de su vecino.
Resalta que nadie es capaz de ver sus defectos, por grandes que éstos sean, mientras que todos demostramos una especial sensibilidad para descubrir los ajenos.

Diccionario de dichos y refranes. 2000.

Игры ⚽ Нужна курсовая?

Compartir el artículo y extractos

Link directo
Do a right-click on the link above
and select “Copy Link”